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Segundo: descubre por qué razón no les agrada charlar sucio. Tal vez, es por el hecho de que semeja muy forzado. Quizá, sencillamente no desean hablar a lo largo del sexo. Quizá, están en algo completamente diferente. Con lo que sabes, tal vez ni siquiera lo han intentado. Sea lo que sea, seguramente van a tener una razón.

TODOS CREAMOS PARA EL HELADO

Una forma de reducir el riesgo es utilizar un safeword. Aunque negocie y discuta límites, límites y desencadenantes antes de una escena, no puede prepararse para todo. Es sencillamente imposible pronosticar cómo te sentirás durante una escena, qué pulsará tus botones o bien de qué manera te afectará algo.