Además, la mujer va a poder trabajar sus abdominales y sus glúteos

¿Estás segura de que hacían el amor? Si te agrede después de tu negativa, si no respeta tus decisiones, si cambió tanto cara ti últimamente, ¿era amor lo que los unía? Quizás con su agresión buscaba que terminaran, zafándose él de esa decisión. Raúl me solicitó en matrimonio. Fue a mi regreso a la villa de Madrid. Y , con 25 años, lo dudé. Dos días. Ello liquidó la relación ilusoriamente estable que mantenía en España. Bueno, eso y una decena de tipos más que aparecieron (o bien que dejé que se filtraran) en los últimos 3 meses. Deseché el afable ofrecimiento de Raúl, a pesar de que con él no sólo había aprendido un tanto mejor cómo funcionaba la economía en Latinoamérica, si no, sobre todo, que el sexo debía tener una finalidad más allá de una imposible penetración. Para alargar el acto sexual y retener la eyaculación, inmediatamente antes del punto de no retorno, flexione los músculos de su ordenador y sostenga la posición. La sensación de necesidad de clímax debe reducir tenuemente, y después puede reiniciar. Tanto usted como su pareja pueden probar este truco avanzado. No obstante, el trato real es el lado de la meditación: ¡enfoca esa respiración!

Si desea obtener más información sobre el Tantra, le recomiendo leer el increíble texto de Barbara Carrellas, Urban Tantra. Su escritura es cálida, alcanzable, llena de sabiduría y, a veces, muy conmovedora. Sí una pareja puede excitarse y lograr su clímax simultáneamente; sin embargo, no siempre se logra sin que afecte el placer de alguno. Es como el apetito, en ocasiones uno tiene más hambre y el otro, menos. En la amedrentad, a veces uno está más sensible y con mayor disposición, se excita más y consigue su orgasmo antes; pero si a la pareja la unen otros aspectos, esto es intrascendente. CUANTO MÁS SEXO PRACTICAMOS, MÁS FELICES SOMOS. Falso. Una vida sexual activa es muy saludable y genera muchos beneficios, mas desgraciadamente no tienen una consecuencia directa sobre la felicidad. De esta forma lo observaron científicos de la Carnegie Mellon University (U.S.A.), quienes concluyeron que el aumento de encuentros sexuales disminuyó el deseo, el disfrute y el ánimo de sus participantes. Quién sabe si no estamos ante uno de esos bienes cuyo valor mejora con la escasez.

No esperes que te asista

Su novela La isla mágica (primera novela de zombies de la historia y considerada un clásico inmortal del género), escrita tras su estancia en Haití, fue todo un bestseller. Apasionado de los misterios viejos, como de las opiniones y ritos más duros (fue en una visita al África Occidental donde, conviviendo con la tribu de los guere probó la carne humana, a la que calificó como una carne parecida a la ternera), Seabrook conoció al fotógrafo surrealista Man Ray y de ese encuentro surgió una colaboración artística y también intelectual que daría como fruto algunas imágenes icónicas del universo BDSM. Es de esa cooperación entre Man Ray y William Seabrook (y de esas fotografías) de lo que deseamos hablar en nuestro artículo de el día de hoy. El fiero turco en Lepanto; / en la Tercera el francés; / y en todo mar el inglés, / tuvieron de verme espanto. / Rey servido y patria honrada / afirmarán mejor quién he sido / por la Cruz de mi apellido / y por la cruz de mi espada. El subconsciente está alarma para reaccionar en cualquier instante, especialmente cuando estás bajo presión o inquieto. Esto es singularmente cierto cuando hacemos una primera impresión con otra persona. Digamos que a lo largo de la cena, tu psique se distrae y de alguna forma acabas equiparando esta nueva persona con tu precedente relación. Quizá algún pequeño detalle, aun provocó un recuerdo de alguien más. Sin querer, asumes una actitud o postura. Tú reaccionas a esta persona como si estuvieras en una situación antigua.

Estas preguntas apuntan a la etapa de la vida y no tanto al ciclo menstrual. Desde los 14 a los 45 años la mujer está en etapa de fecundidad. Dentro de esos años los mejores van de 20 a 35. Tras la menopausia (50 años aprox.), la mujer puede seguir activa sexual, mas sin embarazarse. Los hombres son fecundos desde los 14 hasta el final de su vida, con más preferencia entre los 17 y los 60 años. Se debe distinguir entre actividad sexual y posibilidades de fecundar. Puede que haya hombres que hayan sido renuentes a practicar la exploración anal por estimar el ano como un sitio en especial sucio o bien por cualquier otro tipo de prejuicios de carácter cultural. Con demasiada sencillez se ha relacionado el juego anal con la homosexualidad, y eso crea una barrera mental en el hombre impidiéndole el disfrutar de unas prácticas estimulatorias que pueden resultarle muy satisfactorias. Quién sabe si, practicándolas, esos hombres renuentes a la práctica del juego anal acaban engrosando las filas de todos aquellos que hallan en la próstata una fuente maravillosa de placer sexual. Hay hombres que pueden llegar al clímax con una buena sesión de estimulación prostática. Otros, sin precisar llegar a ese extremo, encuentran en tal estimulación un complemento perfecto para otros tipos de actividad sexual que pueden, de manera perfecta, combinarse con aquélla. Muchos hombres consideran que el masaje de la próstata extiende e acentúa sus clímax.

Nos hace juzgarnos seriamente en el presente

Salimos al encuentro de esas pruebas multiplicadas, de esos nuevos inicios estériles, de ese derroche de fuerzas vivas que tiene sitio en el paso de unos seres que envejecen a otros más jóvenes. En el fondo, queremos la condición inaceptable que de ello resulta, la del ser apartado, asignado al dolor y al horror de la aniquilación. De no ser la náusea que acompaña a esa condición, tan horrible que un pavor sigiloso acostumbra a generarnos el sentimiento de lo imposible, no estaríamos satisfechos. Pero nuestros juicios se forman bajo el impacto de muy frecuentes decepciones que acompañan a ese movimiento mientras que aguardamos tercamente un apaciguamiento; la capacidad que tenemos de hacernos comprender y la obcecación con que solucionamos quedarnos están en razón directa. Puesto que en la cumbre de la convulsión que nos forma, la terquedad de la ingenua esperanza de su cese no puede sino más bien agravar la sofocación mediante la que la vida entera condenada al movimiento inútil agrega a la fatalidad el lujo de un suplicio apetecido. Puesto que, si es inevitable para el hombre ser un lujo, ¿qué decir del lujo que es la sofocación? Ahora estoy empezando a ayudar a mi amigo Luís a conquistar a una chica de compañía de danza del vientre de la que esta muy cogido, y esta muy verde en esto de la seducción, si consigo que conquiste a esta chica o bien al menos que se sienta bien consigo, me voy a sentir orgulloso y feliz. Y si con este articulo consigo asistir a alguien a levantarse, motivarse y progresar también estaré feliz.

La señorita O bien dice: bueno, sí, sí pmsl

Los estímulos físicos son de 2 clases: los primeros incluye las descargas hormonales que se dan en el cuerpo y a través del torrente sanguíneo: La testosterona en el hombre y el estrógeno en la mujer son las primordiales hormonas que estimulan el deseo sexual o atracción hacia otra persona. Incluso, si queremos hilar fino, conviene diferenciar entre deseo y atracción. El deseo es más químico. Se da como una necesidad de intercruce sexual con otra persona. La atracción es más selectiva pues se fundamenta en los sentidos, sobre todo en el de la vista y, también, en las preferencias de la persona que siente el deseo. A unos hombres les agradan morenas, altas, tipo caribeña. Otros las prefieren trigueñas, bajitas y caucásicas. Hay mujeres que los prefieren morenos, atléticos y altos; otras se sienten atraídas por hombres de mediana estatura, blancos y no tan atléticos… y cientos y cientos de combinaciones más, tanto en hombres como en mujeres. Básicamente, al introducir el óvulo al hacer los ejercicios de Kegel descritos en un post precedente, fortalecerá y robustecerá sus músculos vaginales, de forma que el sexo sea más agradable tanto para usted como para su pareja. El tiempo que uses el huevo depende de ti. En torno a 15 minutos al día es seguramente lo mínimo que debe estimar, si bien ciertas mujeres hallan la sensación del óvulo en la vagina tan agradable que están felices de sostenerlo todo el día. Asimismo es posible alcanzar el clímax haciendo Kegels con el huevo en su sitio, para que puedas tener placer mientras haces ejercicio y tonificas tu vagina para tener más placer con tu pareja.